El fútbol uruguayo tiene un nuevo ídolo, y no es cualquier jugador. Julián Millán, el central colombiano de Nacional de Montevideo, se ha convertido en una de las figuras más destacadas del continente. Su llegada al club en 2025 no solo le valió dos títulos, sino también un reconocimiento que pocos defensores logran: estar entre los cinco jugadores con más recuperaciones de balón en todo Latinoamérica.
El defensor, que ya había dejado su huella en el fútbol colombiano con equipos como Independiente Santa Fe y Patriotas, demostró que su adaptabilidad y calidad no tienen fronteras. Con 535 recuperaciones en el año, Millán se ubica en el cuarto puesto de un ranking que lideran nombres como Alexis Gamboa de Alajuelense y Jorge Sotomayor de Deportivo Mixco. Pero, ¿qué hace tan especial a este jugador?
El secreto detrás de las 535 recuperaciones
No es casualidad que Julián Millán sea uno de los defensores más efectivos del continente. Su capacidad para leer el juego y anticiparse a los rivales lo convierte en un muro casi infranqueable. En Nacional, no solo recupera balones, sino que también los transforma en oportunidades de ataque, algo que pocos centrales logran con tanta eficacia.
Además, su rendimiento no se limita a la defensa. En 2025, Millán disputó 46 partidos, marcando 4 goles y dando 3 asistencias, cifras impresionantes para un zaguero. Su versatilidad y liderazgo en la zaga han sido clave para que el equipo mantenga su solidez en la liga uruguaya y en la Copa Libertadores, donde ya acumula experiencia.
De Colombia a Uruguay: una adaptación exitosa
Llegar a un nuevo país y consolidarse en un equipo histórico como Nacional no es tarea fácil, pero Millán lo logró en tiempo récord. Su paso por Independiente Santa Fe en 2024 fue el trampolín perfecto para dar el salto internacional, y hoy, con un contrato que lo vincula al club hasta 2027, se ha convertido en una pieza fundamental.
El colombiano no solo brilló en la defensa, sino que también demostró ser un jugador clave en los momentos decisivos. Su participación en la Supercopa Uruguaya y en el Campeonato Uruguayo fue determinante para que el equipo levantara ambos trofeos. Ahora, con la mira puesta en la próxima Libertadores, Millán busca seguir haciendo historia.
Un futuro prometedor en el Parque Central
Con Nacional, Julián Millán no solo ha encontrado un hogar, sino también un proyecto a largo plazo. Su contrato hasta 2027 demuestra la confianza que el club deposita en él, y su rendimiento en el campo justifica cada centavo invertido. Inter Palmira, su último club en Colombia, recibió casi medio millón de euros por su traspaso, una cifra que hoy parece una ganga.
El defensor ya es una referencia en la liga uruguaya, pero su ambición no tiene límites. Con la Copa Libertadores en el horizonte, Millán tiene la oportunidad de consolidarse como uno de los mejores centrales de Sudamérica. Si sigue así, no sería extraño verlo en la mira de equipos europeos en los próximos años.
El impacto de Millán en la defensa de Nacional
La llegada de Julián Millán no solo fortaleció la zaga de Nacional, sino que también elevó el nivel de todo el equipo. Su capacidad para recuperar balones y su visión de juego han sido fundamentales para que el equipo mantenga su dominio en el fútbol uruguayo. Con él en el campo, los rivales lo tienen claro: pasar por el centro no será fácil.
Su estilo de juego, combinando fuerza y técnica, lo ha convertido en un jugador admirado por la afición y respetado por sus compañeros. En un año, Millán pasó de ser un desconocido en Uruguay a ser una de las figuras más importantes del club. Y lo mejor está por venir.
¿Qué sigue para el colombiano en 2026?
El 2025 fue un año de sueños cumplidos para Julián Millán, pero el 2026 promete ser aún mejor. Con la Copa Libertadores a la vista y un equipo que confía plenamente en él, el defensor tiene todo para seguir haciendo historia. Si mantiene su nivel, no sería extraño verlo entre los mejores jugadores del continente.
El fútbol uruguayo tiene un nuevo ídolo, y su nombre es Julián Millán. Un defensor que no solo recupera balones, sino que también inspira a su equipo. El Parque Central vibra con él, y el continente ya lo tiene en la mira.
Comentarios: