En un partido que quedará grabado en la memoria de los hinchas, Peñarol se impuso 2-0 ante San Antonio Bulo Bulo de Bolivia, alcanzando un notable récord en la Copa Libertadores. Este triunfo no solo le significó al equipo aurinegro sus primeros tres puntos del certamen, sino que también lo catapultó por encima de Nacional y de todos los equipos uruguayos en la historia de esta competencia.
El encuentro tuvo lugar en el Estadio Campeón del Siglo, donde, a pesar de jugar sin público debido a una sanción impuesta por la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), Peñarol logró salir victorioso. La falta de hinchas no fue un obstáculo para los jugadores, quienes demostraron determinación y calidad en el campo de juego. La victoria fue gracias a las asistencias de Leonardo Fernández, quien habilitó a Héctor “Tito” Villalba y a Alexander Machado para los goles que sellaron el triunfo.
Con esta victoria, los carboneros alcanzaron un hito impresionante: 20 partidos invictos como local en su recinto, un registro que incluye 17 victorias y 3 empates. Su última derrota en este estadio fue una dura caída ante Palmeiras en 2017, en un encuentro que terminó en una intensa pelea. Desde entonces, el Estadio Campeón del Siglo se ha convertido en una fortaleza para Peñarol, aunque el desempeño en el Campeonato Uruguayo no ha sido el mismo.
La importancia de este triunfo radica no solo en los puntos obtenidos, sino también en la moral del equipo. Después de un inicio de temporada complicado, donde los resultados no acompañaron, esta victoria llega en un momento crucial. El director técnico Diego Aguirre destacó la necesidad de mejorar el rendimiento general del equipo, pero esta victoria es un paso en la dirección correcta.
Los hinchas de Peñarol están esperanzados y ven en este récord una señal positiva para lo que resta del torneo internacional. La próxima fecha será decisiva para saber si el equipo logra mantener esta racha y busca posicionarse solidamente en la fase de grupos.
Este laurel no solo se celebra en las instalaciones del club, sino que también se siente en la comunidad de seguidores. Con un espíritu renovado y la vista en el futuro, los aurinegros buscan dar pelea en la Copa Libertadores y reafirmar su lugar en la historia del fútbol uruguayo.
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