La tensión era máxima en el túnel del Estadio Centenario. El clásico entre Peñarol y Nacional se acercaba, y la adrenalina invadía a todos los futbolistas. Pero antes de saltar a la cancha, hubo un momento clave: la arenga. Y no fue el capitán, sino Leo Fernández, quien tomó la palabra para encender el espíritu de sus compañeros. ⚽️
El 10 al comando
Si bien Maximiliano Olivera es el referente del equipo mirasol, fue el mediocampista ofensivo quien tomó el control en ese instante crucial. Con una energía contagiosa, y a pocos minutos de enfrentar al rival más grande, Fernández buscó despertar al equipo y dejar claro cuál era la misión. No se guardó nada y los motivó para ir por la victoria.
“Estamos podridos, lo vamos a ganar”
Las palabras de Leo Fernández resonaron en el túnel del Centenario. En un audio que rápidamente se viralizó, se escuchó al futbolista uruguayo gritar con convicción: “Nosotros queremos y lo necesitamos ganar. Ellos capaz que quieren ganar, pero nosotros lo necesitamos más. ¡Estamos podridos, podridos, podridos! Lo queremos ganar. Lo vamos a ganar porque lo tenemos acá”. Y se señaló la sien, instando a sus compañeros a creer en su capacidad y a enfocarse en el objetivo. 🧠
Un equipo con hambre de gloria
La arenga de Leo Fernández no fue un simple discurso motivacional. Fue una declaración de intenciones, una muestra de la necesidad que tiene este grupo de jugadores de darle una alegría a la hinchada aurinegra. Peñarol llegaba a este encuentro con la presión de no poder vencer a Nacional en partidos de clásicos hacía bastante tiempo, y la necesidad de romper esa racha era evidente. 🏆
El triunfo y la confirmación
La arenga pareció funcionar a la perfección. Peñarol salió al campo de juego con una actitud implacable y se adueñó del partido desde el inicio. El encuentro se definió en una dramática tanda de penales donde la figura de Guillermo De Amores fue fundamental para darle el triunfo al carbonero, llevándose el Torneo Intermedio y silenciando a los hinchas de Nacional. 🎉
¿Un punto de inflexión?
Sin duda, la arenga de Leo Fernández quedará en la historia de los clásicos uruguayos. Su pasión y determinación fueron contagiosas, y el resultado final lo demuestra. ¿Será este el inicio de una nueva era para Peñarol? Solo el tiempo lo dirá. Pero lo que es seguro es que este equipo tiene un corazón enorme y un deseo inquebrantable de triunfar. 💪
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