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Diego Aguirre afila el lápiz: el clásico que puede cambiar su historia reciente en Peñarol

En Los Aromos se cocina una bisagra: tensión, táctica y un fallo pendiente. Sin margen para excusas, el sábado puede reescribir un ciclo y cambiar jerarquías.

Diego Aguirre

La semana en Los Aromos arrancó con el cuchillo entre los dientes. El plantel de Peñarol ajusta detalles para un clásico que no admite medias tintas, con el ojo puesto en el Campeón del Siglo y la necesidad de dar un golpe anímico en pleno Clausura. En el banco, un viejo conocido del club, Diego Aguirre, trabaja silencioso y obsesivo, con la mira fija en un desafío que le quita el sueño desde su regreso. ⚽🔥

El termómetro sube por varios frentes. En las oficinas, el Tribunal de Apelaciones de la AUF todavía no emitió fallo sobre la sanción de dos partidos sin público que impuso la Comisión Disciplinaria tras los incidentes del clásico del Intermedio. A esta hora, el escenario más probable es un clásico sin hinchas, un detalle que no es menor cuando el local suele hacer pesar la cancha con su gente.

Un clásico con cuentas pendientes

El entrenador sabe que este partido se juega en varios planos. La construcción del equipo, el golpe de confianza después de la consagración reciente y, sobre todo, esa mochila que se volvió incómoda. En la pizarra ya hay una baja confirmada: el volante argentino Eric Remedi no estará disponible por suspensión, cumpliendo el segundo partido tras la roja que vio en el choque pasado ante el tradicional rival.

Pese a todo, la interna del carbonero está firme. El plantel llega con la medalla fresca del Torneo Intermedio, título que se definió desde el punto penal luego de un 0-0 en los 90 y también en el alargue. La cosecha de confianza es real. Pero puertas adentro nadie se engaña: a Peñarol le falta dar ese salto que corte una seguidilla que duele.

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Aguirre, frente a su examen más incómodo 🧠

Acá está el quid del asunto: el equipo mirasol no vence a Nacional desde el Apertura 2023, cuando el DT era Alfredo Arias. Desde el retorno de Aguirre en noviembre de 2023, la película del clásico no lo ha tenido como protagonista feliz. La estadística es contundente y, a la vez, el combustible del cuerpo técnico para dar vuelta la página el sábado.

La racha bajo la lupa

Desde el 18 de noviembre de 2023, cuando un Peñarol dirigido de forma interina por Darío Rodríguez empató 2-2 en el Parque, la cuenta quedó torcida. Con la vuelta de la Fiera, los aurinegros afrontaron nueve clásicos oficiales y amistosos, más aquel primero previo a su retorno, y el saldo duele: entre 2024 y 2025, fueron 10 clásicos sin triunfo en 90 minutos, con 6 caídas y 4 igualdades. En ese tramo hubo definiciones por penales con gusto amargo y una, la más reciente, con sabor a título: el Intermedio ganado desde los doce pasos. En otras palabras, la estrella apareció, pero la victoria clásica “en cancha” aún se le niega al actual ciclo.

Esa dualidad define el contexto: hay consagración en el medio, hay carácter en las tandas, pero el hincha quiere el grito clásico ahora, sin asteriscos, con festejo completo. Y el técnico también. Para Aguirre, esta cita vale más que tres puntos: es la oportunidad de cambiar la narrativa de su mandato.

El tablero táctico y el impacto Remedi

Sin Remedi, el mediocampo obliga a decisiones finas. ¿Doble cinco más posicional para proteger la zaga y liberar a los extremos? ¿O un volante mixto que meta presión alta para forzar el error de salida tricolor? La elección marcará si el carbonero busca control desde la posesión o vértigo vertical para lastimar en transiciones. El antecedente reciente indica que Peñarol se sintió más cómodo cuando recuperó arriba y limpió rápido la primera descarga para dejar mano a mano a los de punta.

El otro eje será el manejo de los nervios. En los últimos clásicos, los detalles pesaron muchísimo: expulsiones, pelotas quietas mal defendidas y decisiones urgentes que cobraron caro. Ahí, la experiencia del entrenador puede ser un plus si el equipo se mantiene en partido los 90, sin entrar en el ida y vuelta que beneficia a un rival que ha sabido castigar los momentos.

El peso del Campeón del Siglo y el escenario sin hinchas 🏟️

El Campeón del Siglo suele ser sinónimo de intensidad y empuje. Si finalmente se confirma que se juega sin público, el componente emocional cambia: menos ruido, más pizarra. En ese contexto, la comunicación desde el banco y la calma para gestionar los tiempos serán claves. Para la Fiera, puede ser un terreno ideal para ordenar, corregir en vivo y ajustar milimétricamente los duelos individuales.

Lo que se juega Peñarol

Además del golpe anímico y el corte de la racha, hay puntos pesados para el Clausura y el acumulado. Un triunfo sostiene la línea del Intermedio y pule el espíritu competitivo de cara a lo que viene. Y a veces, un clásico ganado a tiempo vale como una mini pretemporada mental: reconfigura jerarquías, fija liderazgos y baja mensaje al resto del campeonato.

Aguirre lo sabe. Por eso, entre cintas de video, ensayo de pelota quieta y charla corta pero directa, cocina un plan para transformar el clásico en bisagra. Porque el título está en la vitrina, sí, pero el clásico que cuenta, el que cicatriza, es el que corta la racha. Y esa es la misión que lo desvela. ✍️💛🖤

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