La noticia del fallecimiento de Haílton Corrêa de Arruda, conocido en el mundo del fútbol como Manga, ha dejado una profunda huella en el corazón de todos los hinchas. El emblemático arquero brasileño, quien brilló en clubes como Nacional y también dejó su marca en la selección de Brasil, falleció a los 87 años tras luchar contra una enfermedad.
Manga es recordado como uno de los mejores arqueros de la historia, no solo en su país natal, sino también a nivel internacional. Su carrera estuvo llena de logros memorables, destacándose su papel en la conquista de la Copa Libertadores de 1971 y en la Copa Intercontinental del mismo año. Durante su tiempo en Nacional, se convirtió en un ícono indiscutido, realizando actuaciones que perduran en la memoria de los aficionados.
La noticia de su fallecimiento emocionó a muchos en el ámbito futbolístico. Clubes e instituciones de diferentes partes del mundo no tardaron en expresar su pesar en redes sociales, recordando la grandeza del arquero. Nacional, su club del alma, publicó un mensaje en sus plataformas, lamentando profundamente la partida de un jugador que se convirtió en leyenda. El tricolor destacó el legado que dejó en el equipo y extendió sus condolencias a sus familiares y amigos.
No solo Nacional se unió al homenaje. La Confederación Brasileña de Fútbol también mostró su tristeza, reconociendo a Manga como un verdadero emblema del fútbol brasilero. Durante su trayectoria, el arquero no solo se destacó por su talento, sino también por su estilo único; jugaba sin guantes, y sus dedos torcidos se convirtieron en su sello distintivo. Esta particularidad le daba un aire casi místico, lo que, junto a sus extraordinarias paradas, lo hizo merecedor de un lugar especial en la historia del deporte.
Manga, que defendió los colores de varios clubes brasileños y participó con la selección nacional en el Mundial de 1966, dejó una marca imborrable en cada lugar donde jugó. La noticia de su fallecimiento resonó no solo en el continente sudamericano, sino en el mundo entero. Desde el Botafogo hasta el Internacional, pasando por Coritiba, todos los clubes en los que militó expresaron su dolor y rendieron homenaje a un futbolista que escribió su propia historia en letras doradas.
La comunidad futbolística se une en esta difícil hora para recordar a Manga, un verdadero gigante del arco que siempre será recordado por su valentía, destreza y amor por el fútbol. Su legado perdurará entre aquellos que tuvieron la suerte de verlo jugar y entre las nuevas generaciones que seguirán hablando de él durante muchos años.
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